La ciudad de Machakos en Kenia fue puesta en contacto con la red de Eco-municipalidades suecas a través de Ira Sundberg. Ya que la municipalidad estaba interesada por el concepto de Eco-municipalidad 5.0, Machakos se hermanó en 2007 con Robertfors, una eco-municipalidad sueca de aproximadamente 2 000 habitantes comprometida en un programa de desarrollo sostenible desde 2001.
Machakos es una capital regional de aproximadamente 160,000 habitantes, y el hogar ancestral de los Kambas, el cuarto grupo étnico más grande entre los 42 presentes en Kenia. La colonización británica del país en el siglo XIX destruyó la estructura social y comunitaria que existía en los pueblos, y estuvo acompañada por la expropiación de los campesinos y la sobreexplotación de los recursos naturales, incluidos los bosques y las reservas naturales de agua. La independencia de 1963 no produjo un cambio importante en la estructura económica, política y social heredada de la colonización. Sin embargo, la nueva constitución de 2010 se alejó del legado colonial, en particular incluyendo el trazado de nuevos departamentos basados en la geografía de los grupos étnicos, y fortaleció los derechos de las mujeres y las minorías.
Cuando la asociación con Robersfors empezó en 2007, Kenia era una democracia joven – el país fue una dictadura militar hasta los años 1990. La asociación comenzó con sesiones de “process-leader training” supervisadas por Sustainable Sweden en ambas ciudades, para familiarizar a los participantes con la gestión de una Eco-municipalidad. En efecto, los miembros de Sustainable Sweden y los otros actores suecos que participaron en el proyecto consideraban la capacitación en términos de planificación como un eje fundamental, ya que el pueblo de Kenia, que vive en una tierra muy fértil, nunca tuvo que realmente planificar a largo plazo en el pasado.
Pero con el cambio climático, Kenia enfrenta ahora grandes desafíos de los cuales depende su futuro, comenzando con el problema del agua. No solo desaparecieron muchos depósitos naturales de agua durante la colonización, sino que, además, las estaciones secas son cada vez más largas a lo largo de los años, mientras que la nieve en el Monte Kilimanjaro casi ha desaparecido debido al calentamiento climático y a la deforestación.
Sin embargo, lo que los miembros suecos del proyecto descubrieron durante sus viajes en Kenia es que el conocimiento y las buenas iniciativas ya existen y están a la espera de ser difundidos. En el tema del agua, por ejemplo, los participantes de uno de los Tours visitaron a un agricultor que había erigido un sistema de presa simple que le permitía tener agua incluso durante los períodos más secos. Muchas iniciativas asombrosas también fueron lideradas por el sector empresarial. Dado que los municipios de Kenia tienen menos autonomía que en Suecia, las empresas locales juegan un papel aún más importante en el desarrollo sostenible dentro de la comunidad.
Machakos también ha sorprendido por su cantidad de optimistas “fire souls” que quieren hacer de su comunidad un modelo de desarrollo sostenible. Y, de hecho, esta municipalidad experimental se ha convertido en un modelo para otras comunidades en Kenia que ahora quieren seguir sus pasos. Este interés se expresó particularmente durante la conferencia organizada por Machakos y Robertsfors con la Asociación de Autoridades de Gobierno Local de Kenia (ALGAK) y Sida en abril de 2011, que reunió a un centenar de participantes.
La asociación entre Robertsfors y Machakos ha continuado desde entonces a través de 3 proyectos: uno se refería al programa de desarrollo sostenible, el otro permitó el desarrollo de un centro de capacidad (capacity center) local, y el último estaba dedicado al desarrollo de ejemplos concretos de buenas prácticas. Esto incluyó un programa de plantación de árboles, que ya resultó en la plantación de 100.000 árboles, así como una granja orgánica experimental para sensibilizar a los habitantes sobre la agricultura urbana utilizando sus desechos de cocina como compost.